Minibalones baloncesto talla 1 – Minibalones baloncesto talla 3 – Minibalones talla 4. – Balones minibasket talla 5 – Balones talla 6. Baloncesto femenino – Balones para chica – Balones baloncesto camiseta orlando magic talla 7. Masculino. Las camisetas de baloncesto para adulto son una parte fundamental para jugar al baloncesto. Si te sientes más a gusto con una camiseta de baloncesto más larga o de silueta holgada, solo tienes que echar un vistazo a las diversas propuestas. Atraviado con una camiseta de Kobe Bryant, fue saludado por casi todos los jugadores, incluido un LeBron James con el que se fundió en un largo abrazo. Salvatore LaRocca, encargado del departamento de merchandising mundial de la liga lo expresaba así en 2013: “A lo largo de los años, las ventas de nuestras camisetas tradicionales han crecido en todo el mundo. A lo largo de la década de 1980, Nike ha ampliado su línea de productos para abarcar muchos deportes y regiones de todo el mundo. Un jugador único y singular que perteneció a una etapa en la que consiguió crear una cultura que trascendió mucho más allá de las pistas y que actuó como referencia de una cara (la otra cara) de un país muy cuidadoso con las apariencias pero no tanto con todo lo que se aleja del glamuroso mundo en el que se mueve la NBA.
Durante la transmisión de un juego de los Knicks por parte de la cadena televisiva MSG el 15 de febrero, se mostró un letrero hecho por un fan que consistía en la cara de Lin sobre una galleta de la fortuna con la frase «The Knicks Good Fortune» («La buena suerte de los Knicks»), lo cual algunos vieron como un estereotipo étnico. En su último año (2009-10), Lin promedió 16,4 puntos, 4,4 rebotes, 4,5 asistencias, 2,4 robos y 1,1 tapones, y fue de nuevo una selección unánime para el mejor quinteto de la Ivy League. Sin embargo, después de que los Knicks desperdiciaran una ventaja en el cuarto que les costó la victoria ante los Boston Celtics el 3 de febrero, el entrenador Mike D’Antoni decidió darle la oportunidad de jugar a Lin en un gesto de «desesperación», según los expertos. Terminaron ese año con 59 partidos ganados menos que el campeón de la división, los Celtics.
Termina la temporada regular con un balance de 51-31, cuarto de su conferencia y clasificándose para playoffs por quinto año consecutivo. Los Sixers debían definir las Finales de Conferencia en el séptimo partido de la serie frente a Boston Celtics en la cual fueron derrotados 110-108 en un reñidísimo partido. Liderados por Erving (el Doctor J), los 76ers vencerían a sus viejos rivales de los Boston Celtics y después a los Houston Rockets de un futuro conocido de los de Filadelfia, Moses Malone. Los 76ers regresaron a los playoffs en 1986-87, pero se vieron derrotados por Milwaukee. Para la temporada siguiente, Matt Guokas reemplazó a Billy Cunningham como entrenador, liderando al equipo hacia la segunda ronda de los playoffs en 1985-86, donde fue derrotado por Milwaukee Bucks en siete encuentros. En playoffs, los Sixers ganaron a New York Knicks en primera ronda por 4-0 y después a Milwaukee Bucks por 4-1. En las Finales, los 76ers aplicaron un sweep (4-0) a los Lakers, los cuales les habían dejado sin anillo en la pasada temporada, ganando el campeonato por tercera vez y el segundo de los Sixers en Filadelfia. Pero la temporada 1966-67 fue sin duda la mejor en la historia de los 76ers, dirigidos por el entrenador Alex Hannum y en pista por Chamberlain, los 76ers comenzaron con un récord de 46-4, finalizando con un 68-13, el segundo mejor global en la historia de la liga por entonces.
Los 76ers retornaron a las Finales de Conferencia, pero perdieron con los Celtics en cinco partidos. Días antes del draft, los Sixers traspasan esta y una futura primera ronda a Boston Celtics a cambio de la primera elección; con ella, eligen al base Markelle Fultz. En la temporada 1964-65, contrataron al legendario Wilt Chamberlain procedente de los Warriors, una leyenda de instituto y viejo conocido de los antiguos Syracuse Nationals. Lo hizo en ese año de la redención, tras la eliminación de 1995 ante los Magic y una temporada de 72 victorias que le coronaron más todavía si cabe, juntando además el MVP de la temporada, el del All Star y el de las Finales. Como dato curioso cabe destacar que solo 6 años antes los 76ers habían fijado el récord de mayor victorias en una sola temporada. En 1991-92, los 76ers no participaron en la postemporada por segunda ocasión en los ocho años que Barkley estuvo en el equipo.